9 mar 2017

La militarización de las islas Malvinas continúa

"Rafael" es el nuevo proveedor militar de Gran Bretaña
en las Islas Malvinas
El gobierno británico sigue militarizando las Islas Malvinas, en esta ocasión adjudicó contratos por valor de 153 millones de libras esterlinas (Más de 180 millones de dólares) para equipar a las islas con un nuevo sistema de defensa aérea, lo que ya generó una importante polémica en Europa, debido a que se considera un tema altamente sensible para otorgársele a Israel, un país no miembro de la OTAN.

En 2015, el secretario de Defensa, Michael Fallon, ya había adelantado que Gran Bretaña gastaría 280 millones de libras esterlinas en la siguiente década para renovar y fortalecer la defensas de las Islas Malvinas.

Entre la actualización de los equipos de defensa se encuentra la instalación de un sistema de comunicaciones mejorado en la sede militar de Monte Agradable, así como el reemplazo de los misiles de defensa aérea Rapier que quedarán fuera de servicio hacia finales de esta década.
El sistema Rafael, un nuevo "chiche" inglés para probar en nuestras Islas Malvinas

Los acuerdos incluyen también la adjudicación de un contrato por parte de los británicos a una empresa israelí para proporcionar un sistema de defensa.
El principal contrato adjudicado por el Ministerio de Defensa de Israel, con un valor de 78 millones de libras esterlinas (95 millones de dólares), fue firmado en enero pasado con el sistema Rafael Advanced Defense Systems de Israel para desarrollar una red de gestión, comando, control, comunicaciones, informática e inteligencia, informó el portal Mercopress.

El constructor de misiles MBDA y el proveedor de radares de vigilancia Saab también recibieron contratos para instalar otros elementos al nuevo sistema terrestre de defensa aérea.
La corporación israelí Rafael Advanced Defense Systems, con la ayuda de los socios británicos Babcock, suministrará su Sistema Modular Integrado C4I de Defensa de Aire y Misiles, en una fase de desarrollo y fabricación que probablemente será completada en 2020.

El fuerte interés económico británico sobre las Islas Malvinas,
se refleja en el incremento constante del gasto militar
Babcock, en tanto, se sumará a la actividad desde el Reino Unido con la gestión de proyectos y adquisición de hardware: sin embargo, el contenido de trabajo británico en el proyecto es del 40 por ciento, mientras que el resto llegará desde Israel.
Sin embargo, los ejecutivos de la industria en Europa reaccionaron con enojo por la concesión a la contratista israelí.

Doug Barrie, referente del Instituto Internacional de Estudios Estratégicos de Londres, dijo que estaba desconcertado por la decisión: "Al menos en los papeles, esto parece un área delicada para otorgar a un socio no perteneciente a la OTAN o no europeo. Hubiera pensado que el gobierno podría haber querido permanecer más cerca de casa con esta tecnología, ya que sin duda entra en el territorio de la capacidad operacional soberana", dijo.